Estamos lamentando la tragedia de la DANA, que ha causado numerosas pérdidas humanas y cuantiosos daños materialles. No es la primera vez que ocurre ni será la última y todo por la mala planificación.

Recordemos La noche del 25 de septiembre de 1962, la comarca del Vallès Occidental fue víctima de una inundación que sin duda ha sido la más trágica de los últimos años en Cataluña. Si bien fueron varias las poblaciones afectadas por las riadas, Rubí las sufrió de forma especialmente dura con cientos de muertos. En el puente de Pelleria, en la calle Cadmo, se erigió un monumento en memoria a las víctimas de la riada: un monolito de hormigón con una cruz de vigas de hierro en el extremo superior, obra de Josep Maria Subirachs.

Se calcula que, en aquel trágico suceso, murieron unas 600 personas aproximadamente, la cifra exacta se desconoce, ya que había mucha gente que no estaba censada. En la inscripción que hay al pie del monumento consta la cifra de 617 personas desaparecidas.

A pesar de todas las riadas e inundaciones que sufrimos, la sequía persistirá.

La sequía: la próxima pandemia según la ONU

La sequía, un fenómeno climático que ha afectado a diversas regiones del mundo, ha sido calificada por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) como la próxima pandemia. A diferencia de las enfermedades infecciosas, la sequía no tiene una vacuna que la prevenga o la cure. Por lo tanto, es crucial tomar medidas para hacer frente a este desafío ambiental y social.

En América Latina la deforestación es la principal causa de la desertificación de suelos. En un reportaje publicado por WWF se revela que entre 2004 y 2017, más de 43 millones de hectáreas de bosque fueron devastadas en esas zonas, un área del tamaño de California, en Estados Unidos. De los 24 frentes de deforestación que identificaron en el mundo, nueve están en la región. Es decir, más del 40% de los focos de deforestación en el mundo están en Latinoamérica.

Del otro lado del océano Atlántico, España y Portugal son los países europeos que más sufrirán los efectos de la desertificación.

Según Miguel Pacheco, coordinador de Recursos Naturales y Medios de Vida y especialista forestal para WWF Colombia, el problema necesita de atención urgente. "Veo día a día los procesos de degradación y deforestación y preocupa bastante que no se le esté dando la atención debida. Si esto continúa, nuestros estilos de vida van a cambiar y tendremos que aprovechar otro tipo de recursos para alimentarnos y buscar otros medios para conseguir el agua", indicó.

La ONU coincide en hacer este llamado de urgencia y recuerda que cuando la tierra se degrada deja de ser productiva, los espacios naturales se deterioran y se transforman. Esto hace que las emisiones de CO2 aumenten y que la biodiversidad se reduzca. Y, finalmente, hace que haya menos espacios naturales y salvajes que son los que nos protegen a los humanos de las enfermedades transmitidas por los animales, el Covid-19, o del impacto severo de fenómenos meteorológicos como huracanes o inundaciones.

Restauración. Tierras. Recuperación

Precisamente para orientar la atención hacia esta problemática global, cada 17 de junio se celebra el Día de Lucha contra la Desertificación y la Sequía. Costa Rica fue el país anfitrión. Es el primer país tropical que ha logrado revertir la degradación de bosques y que cuenta ahora con una tasa de cobertura forestal de más del 52% de su territorio.

El expresidente de la república, Carlos Alvarado Quesada, mandó un mensaje para incentivar a los gobiernos a que financien la restauración de casi 1.000 millones de hectáreas degradadas a nivel global, una superficie equivalente a China. Quesada dijo que hay que hacer llegar recursos a los países, particularmente de renta baja y media, que implementen planes de restauración y recuperación. Recordó que "es una forma de solidaridad global" y que es posible hacerlo de una manera ambientalmente sostenible y económicamente sostenible,

La restauración de tierras degradadas como solución

Una de las soluciones propuestas para hacer frente a la sequía y a sus efectos devastadores es la restauración de tierras degradadas. Esta práctica consiste en revertir los procesos de degradación del suelo y restaurar su fertilidad y capacidad de retención de agua. La restauración de tierras degradadas no solo tiene beneficios ambientales, sino también sociales y económicos.

Beneficios de la restauración de tierras degradadas

La restauración de tierras degradadas tiene múltiples beneficios. En primer lugar, crea empleo. La implementación de proyectos de restauración requiere de mano de obra, lo que genera oportunidades de empleo para las comunidades locales. Esto no solo contribuye al desarrollo económico de la región, sino que también mejora la calidad de vida de las personas. Además, la restauración de tierras degradadas puede aumentar los ingresos de las comunidades. Al mejorar la productividad del suelo, se pueden obtener mejores cosechas y, por lo tanto, mayores ingresos para los agricultores. Esto puede ayudar a reducir la pobreza y mejorar la seguridad alimentaria en las zonas afectadas por la sequía. Otro beneficio importante de la restauración de tierras degradadas es la recuperación de la biodiversidad de la zona. La degradación del suelo y la sequía pueden tener un impacto negativo en la flora y fauna de un área determinada. Al restaurar las tierras degradadas, se crea un hábitat propicio para la vida silvestre y se promueve la conservación de especies en peligro de extinción. Además de estos beneficios, la restauración de tierras degradadas también contribuye a la reducción de las cantidades de carbono emitidas a la atmósfera. La degradación del suelo y la deforestación son responsables de una gran parte de las emisiones de gases de efecto invernadero. Al restaurar las tierras degradadas, se puede capturar y almacenar carbono, lo que ayuda a mitigar el calentamiento global y, por ende, el cambio climático.

Objetivos de la ONU sobre la restauración de los ecosistemas

La restauración de los 1.000 millones de hectáreas mencionadas anteriormente es uno de los objetivos a cumplir durante el decenio de las Naciones Unidas sobre la restauración de los ecosistemas, que inició en 2021. Este ambicioso objetivo busca frenar y revertir la degradación de los ecosistemas en todo el mundo. La ONU ha reconocido la importancia de la restauración de tierras degradadas como una estrategia clave para abordar la sequía y otros desafíos ambientales. A través de la implementación de proyectos de restauración a gran escala, se espera mejorar la resiliencia de los ecosistemas y garantizar la sostenibilidad de los recursos naturales. En conclusión, la sequía ha sido calificada como la próxima pandemia por la ONU. Ante este desafío, la restauración de tierras degradadas se presenta como una solución ambiental, social y económica. Esta práctica no solo crea empleo y aumenta los ingresos, sino que también recupera la biodiversidad de la zona y reduce las emisiones de carbono. Es importante trabajar de manera conjunta para lograr los objetivos de restauración de los ecosistemas establecidos por la ONU y hacer frente a la sequía y sus efectos devastadores.

Texto; PCT

Imagen; GPCopilot

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